Cómo AMAR

Sin ti, no puedo vivir”. 
“Tú me completas”.
“Sin ti, no soy nada”.
“Nunca me vayas a dejar”.
Te vendieron una hermosa mentira sobre el amor.
Y en tu inocencia, compraste la mentira, la tomaste como verdad. Porque todos a tu alrededor estaban haciendo lo mismo, y querías encajar, y sentías miedo de estar solo, porque nunca te sumergiste en la alegría oceánica de tu propia soledad para encontrar la seguridad allí.
Nadie viene a salvarte, ya ves. No hay ningún príncipe a caballo, ninguna Julieta. Ninguna madre sustituta. No existe “Una Persona Especial”. No hay ningún mesías que venga a quitarte el dolor, tus sentimientos de vacío, ese sentido de separación y abandono que te ha acompañado desde que eras joven. Nadie será capaz de sentir y metabolizar tus sentimientos por ti. Nadie puede vivir ni morir por ti. Nadie tiene el poder de distraerte permanentemente. Nadie puede apropiarse de ti o ser de tu propiedad.
Tu otra mitad, tu realización, no está allá fuera, ya ves, sino en lo más profundo de ti. Ella vive como tu propia presencia, arde como el Sol dentro de ti.

Superación

Están los que usan siempre la misma ropa.
Están los que llevan amuletos.
Los que hacen promesas.
Los que imploran mirando al cielo.
Los que creen en supersticiones.
Y están los que siguen corriendo
cuando les tiemblan las piernas.
Los que siguen jugando cuando se les acaba el aire.
Los que siguen luchando cuando todo
parece perdido.
Como si cada vez fuera la última vez.
Convencidos de que la vida misma es un desafío.
Sufren.
Pero no se quejan.
Porque saben que el dolor pasa.
El dolor se seca.
El cansancio se termina.
Pero hay algo que nunca desaparecerá:
la satisfacción de haberlo logrado.
En sus cuerpos hay la misma cantidad de músculos.
En sus venas corre la misma cantidad de sangre.
Lo que los hace diferentes es el espíritu.
La determinación de alcanzar la cima.
Una cima a la que no se llega
superando a los demás,
sino superándose a uno mismo.

La Foule

Vuelvo a ver la ciudad de fiesta y en delirio
Asfixiada bajo el sol y la alegria
Y oigo en la musica los gritos, las risas
Que estallan y rebotan a mi alrededor
Y perdida entre esa gente que me empuja
Aturdida, desesperada, me quedo ahi
Cuando de repente, me recupero, regresa
Y la multitud viene a tirarme entre sus brazos...
Arrastrados por la multitud que nos lleva
Nos arrastra
Aplastados uno al otro 
Formamos un solo cuerpo
Y la gente sin esfuerzo
Nos empuja, encadenados el uno al otro
Y nos deja a ambos
Risueños, embriagados y felices
Arrastrados por la multitud que avanza 
Y que dansa
Una mezcla loca
Nuestras manos se quedan unidas
Y a veces levantadas nuestros cuerpo
Unidos levantan el vuelo
Y recaen juntos risueños
Embriagados y felices...
La alegria salpicada por su sonrisa
Me traspasa y salta al fondo de mi
De repentre doy un grito entre las risas
Cuando la multitud viene a arrancarlo de mis brazos
Arrastrados por la multitud que nos lleva
Nos arrastra
Nos aleja uno al otro
Lucho y discuto
Pero el sonido de su voz
Se ahoga con la risa de los otros
Y Lloro de dolor, furia y rabia
Y lloro...
arrastrada por la multitud que avanza 
Y que dansa
Una mezcla loca
Soy llevada lejos
Cierro los puños, maldiciendo la multitud que me roba
Al hombre que me habia dado
Y que jamas encontraré...
Édith Piaf


Para Él

Podría enfrentar a una montaña, pero nunca podría escalarla sola. Podría empezar otro día, pero, ¿cuántos? No lo sé.
Eres la razón por la cual el sol brilla y las noches no se vuelven más frías.


El día que una mujer pueda no amar con su debilidad, sino con su FUERZA...no escapar de si misma, sino encontrarse...no humillarse, sino afirmarse, ese día el amor será para ella, como para el hombre, FUENTE DE VIDA y no un peligro mortal.

Simone de Beauvoir

Me dijeron que no eras para mi......

JUSTO A MI, que soy DESOBEDIENTE.