Cómo AMAR

Sin ti, no puedo vivir”. 
“Tú me completas”.
“Sin ti, no soy nada”.
“Nunca me vayas a dejar”.
Te vendieron una hermosa mentira sobre el amor.
Y en tu inocencia, compraste la mentira, la tomaste como verdad. Porque todos a tu alrededor estaban haciendo lo mismo, y querías encajar, y sentías miedo de estar solo, porque nunca te sumergiste en la alegría oceánica de tu propia soledad para encontrar la seguridad allí.
Nadie viene a salvarte, ya ves. No hay ningún príncipe a caballo, ninguna Julieta. Ninguna madre sustituta. No existe “Una Persona Especial”. No hay ningún mesías que venga a quitarte el dolor, tus sentimientos de vacío, ese sentido de separación y abandono que te ha acompañado desde que eras joven. Nadie será capaz de sentir y metabolizar tus sentimientos por ti. Nadie puede vivir ni morir por ti. Nadie tiene el poder de distraerte permanentemente. Nadie puede apropiarse de ti o ser de tu propiedad.
Tu otra mitad, tu realización, no está allá fuera, ya ves, sino en lo más profundo de ti. Ella vive como tu propia presencia, arde como el Sol dentro de ti.